23.6.10

Buenos Aires y el río, 1810-1910




El miércoles 16 de junio a las 19, se inaugurará en el Marq la exposición Buenos Aires y el río, 1810-1910, organizada en conjunto con el Museo Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Cornelio de Saavedra. Se podrá visitar hasta el 11 de julio.




Buenos Aires y el río, 1810-1910
La ciudad vista desde el río ha sido una de las perspectivas favoritas para dibujantes y pintores. Toda la iconografía, hasta Emeric Essex Vidal, se reduce a imágenes de la costa de Buenos Aires. Vidal es el primero que se aventura con sus calles, edificios y personas. A pesar de ello, el río continuará teniendo una presencia primordial ya que Buenos Aires es una ciudad ubicada sobre un singular paisaje ribereño.
Hasta fines de la década de 1960 todavía era posible para los porteños disfrutar, aunque malamente, de su costa. Desde entonces la contaminación y la desidia forzaron a olvidarla. El proceso no era nuevo. En los primeros años de la década del ‘30 un artículo periodístico señalaba, con alarma, la actitud de la ciudad con respecto al abandono del arroyo Medrano, uno de los varios que atraviesan la ciudad.
Decía entonces el cronista: “Esta especie de ‘horror’ al agua es la causa inexcusable de que se haya alejado el río de la ciudad y se haya privado a ésta de su espectáculo y agradables brisas.” 1 Ese “horror” ha transformado a Buenos Aires en una ciudad mediterránea, ha deteriorado, denigrado y privatizado su mayor atractivo geográfico. El río se ha vuelvo invisible.
Pero ¿qué significa que “el río más ancho del mundo” se haya vuelto invisible?¿Qué otras invisibilidades lo acompañan? Es que, a diferencia de otras ciudades que exhiben un feliz y democrático acuerdo con el agua, el río y sus costas se han vuelto invisibles, aunque no para todos. En los extremos de la sociedad su presencia continúa inmutable: por un lado, quienes lo disfrutan desde yates y embarcaciones; por el otro, quienes, sin alternativa, aún se bañan felices en sus aguas contaminadas.
Las obras que se presentan integran la colección de iconografía de la ciudad que atesora el Museo Histórico de Buenos Aires “Cornelio de Saavedra”, fundamentalmente la reunida y estudiada por Guillermo H. Moores.
Se recuerda con esta exposición al doctor Aníbal Gerardo Aguirre Saravia (1923-2008), referente ineludible para el estudio de la historia de la ciudad de Buenos Aires y su iconografía.
Nota: 1. La Prensa, 16.01.1932
Lic. Alberto PiñeiroDirectorMuseo Histórico de Buenos Aires Cornelio de SaavedraDirección General de Museos,Ministerio de Cultura Gobierno de Ciudad de Buenos Aires.