9.6.13

relatoría viernes 31 de mayo :: grupo Héctor - Facundo

Historia II -Cátedra Molinos
Docentes: Héctor Aguilar - Facundo Rouco
Fecha de la clase: 31/05/13
Redactor: Robredo, Juana
Grupo 6: Bentolila, Martin. Grasso, Agustina. Nonnini, Franco. Porrazzo, Jorge.
Relatoría clase teórica: La ciudad un espectáculo permanente: el boulevard de los estilos. El manierismo del siglo XVI
La clase se dividió en dos teóricas, la primera en la cual se trató el tema del boulevard en París, para luego relacionarlo con la Avenida de Mayo en Buenos Aires; y la segunda teórica en la que se discutió sobre el manierismo del siglo XVI, abordándose ciertas obras del período y citando varios autores.
En primera instancia se habla del boulevard Opera en Paris, y como Sarmiento queda maravillado con dicho boulevard. Éste surge como lugar de congregación y como nueva sociabilidad urbana. A fin de presentar tal espacio y a la ciudad como un espectáculo permanente, Sarmiento se vale del concepto de “el fláner”. Plantea sumergirse en la ciudad, sin una búsqueda determinada, pero dejándose cruzar por estos nuevos estilos, es decir, dejarse atravesar por las experiencias de la ciudad. La calle de París es una arquitectura muy reglada, organizada. La manera en que se dispone el plantado de árboles, los bancos, las rejas. Todo remite a un orden, teniendo en cuenta el embellecimiento de la ciudad.
Luego, se introdujo el Boulevard de Haussaman. Los edificios de seis plantas, consistían en una planta baja y entrepiso, de uso comercial o para oficinas, y el resto viviendas. El valor de los pisos se veía en corte. Cuantos más cerca del piso, más caros los departamentos.
Por otra parte, se hizo alusión a la Avenida de Mayo como un boulevard parisino. Ésta atraviesa el corazón de una manzana, dividiéndola en dos módulos. Es así como surge el Pasaje. Algunos ejemplos son el Pasaje Rivarola, el Pasaje Barolo, y así como también se lo puede considerar al café Tortoni como un pasaje semi público. El pasaje Barolo, por su parte, está considerado como un adefesio por los conservadores, dado que no se le encuentra un estilo específico. Como exhibe Vargas Vila, Jose María, en Mi viaje a la Argentina; se ensayan todos los órdenes, sin culminar en ninguno y se deforman todos los estilos, sin ahondar uno solo, de la salvaje profanación. Nada orginal, nada nuevo, nada suyo.
De esta manera, se llega a la conclusión de que la ciudad de Buenos Aires presenta cierto grado de heterogeneidad, ya que se construye lote a lote, persona a persona, arquitecto a arquitecto.
En cuanto a la segunda teórica, acerca del manierismo, se introduce a Hauser. El mismo escribe desde la sociología, y por consiguiente hace una interpretación sociológica del arte del SXVI, mediante la cual expone que “una sociedad y cultura en crisis produce un arte en crisis”. Es decir, la interpretación reside sobre la consideración de las manifestaciones artísticas como síntomas de una determinada problemática social. Para ello, se utiliza como ejemplo La sala de los gigantes, en el Palacio del Té, de Giulio Romano. Ésta ilustra un mundo que se desmorona, reproduce temor, angustia, enojo. Transcribe una escena cataclismica, el caos del evento mítico. De esta manera, el manierismo pone a flor de piel la crisis.
Por otra parte, se analizó el manierismo a partir de ciertas transformaciones. Para empezar, se trataron las transformaciones geopolíticas. En esta época existía una Europa egocéntrica, cuestionada por Hobsbawn. El mismo plantea a Europa más bien como periférico; en realidad los grandes centros se encontraban en China. Asimismo, se produce el encuentro con América, y surge el comercio en base a ese crecimiento y cambios. Por ejemplo, se crea a partir de ello el Mercado de Mantua, por Giulio Romano.
En cuanto a las transformaciones socioeconómicas, a partir de la conquista y colonización de América, Asia y África, surge el nacimiento del capitalismo. A su vez, se produce un gran ascenso de la burguesía, lo que deviene en un cambio en la arquitectura. Por ejemplo, Giulio Romano, alumno de Rafael, construye una casa basada en la casa de su maestro, hecha por Bramante, aunque evidenciando diferencias entre el renacimiento y el manierismo. Tal es el caso de los arcos y frontis juntos, que no cumplen ninguna función; son un mero capricho. Se trata de un arte lúdico y cortesano. La infracción de las reglas en el palacio del té, algunos lo ven como un mundo roto, mientras que la visión manierista indica dicha infracción a manera de juego, con el objeto de divertirse. El sistema murario con frontis, sostenido por ménsulas y arcos, es evidente que nada de eso tenía sentido, y no obstante se llevaba a cabo solo por antojo.
Asimismo, se producen transformaciones en los modos de apropiación del conocimiento. Aparece la imprenta, y se crean nuevas universidades, que llevan a remirar a los antiguos de otra manera. Del mismo modo, surge el problema de la libertad del artista. El manierismo la lleva al límite de lo caprichoso, vence la aceptación de lo grotesco. Manfredo Tafuri expone a cerca de las obras de Giuilio Romano: “lo rústico evidencia una poética de contrarios”.
Otro ejemplo es la Biblioteca Laurenziana. Argan la ve como una idea de desarrollo y decadencia. Miguel Angel, autor de dicha obra, rompe con los esquemas compositivos. Utiliza una misma palabra pero distinta sintaxis. Es decir, los ordena diferente. Por ejemplo, pilastras sostenidas por ménsulas. Una escalera teatral, un subversivo espacio gigante para la escalera, pero se entra por otro lado.
Por otro lado, en ésta época Copérnico presenta la teoría que la tierra gira alrededor del sol. Esto influyó en la arquitectura, por ejemplo la introducción de columnas salomónicas, o la Villa Rotonda de Andrea Palladio, cuya disposición en planta es a partir de un centro.
Además, se habla del Cisma religioso. Lutero sostenía que el hombre está preso en un mundo sin escapatoria hacia el infinito. El triglifo caído, el techo cayéndose, en la sala de los gigantes, todo hace alusión a la religión que sostenía simbólicamente esa sociedad, que también se desmorona.
Finalmente, se considera al manierismo como la sustitución de la unidad por la escisión, de la claridad por la confusión, de la tranquilidad por la tensión, del equilibrio por composiciones desequilibradas.